Más difícil que empezar una empresa es mantenerla, por ello hay que estar constantemente creando estrategias para aumentar los ingresos.
Sin importar el tamaño del negocio los objetivos generalmente son los mismos: crecer y llegar a más clientes.
1. Establecer una visión clara: Para hacerlo necesita proyectar en un plazo no mayor a cinco años a dónde quiere llegar con el negocio. Inmediatamente surgirá un plan financiero para alcanzar las metas que se propone.
3. Fondos de ahorro: Cuando la empresa empieza a generar utilidades es indispensable crear dos fondos, uno es un colchón de eventualidades y el otro de reinversión. El primero es para atender emergencias y el segundo para cumplir metas como la adquisición de nuevos equipos, mejorar la infraestructura y las condiciones ambientales de los trabajadores.
4. Indagar por fuentes de financiamiento: La adquisición de créditos para el crecimiento de los negocios se ha convertido en indispensable. Indagar por las facilidades, costos y las tasas de interés de las distintas opciones de préstamos que ofrece el mercado, le ayuda a tomar una decisión ajustada a sus necesidades. Ser cumplido con los pagos de las obligaciones aumentará las posibilidades de adquirir nuevos créditos en el futuro.
5. Pagar cumplidamente: Es importante pagar los sueldos y las cuentas de los proveedores para pues las empresas sin el capital humano y los vendedores de insumos no tienen sentido.
6. Presencia web: Las redes sociales y las páginas de internet atraen seguidores, pero también potenciales compradores y socios. Sin embargo, es necesario evaluar de la conveniencia de invertir en la web debido a que algunos negocios funcionan perfectamente sin ella.
7. Asesorarse: Trate de rodearse de personal calificado para llevar el manejo financiero de la empresa, aunque se tengan nociones del manejo administrativo hay que recibir la asesoría de los profesionales y experimentados en el manejo financiero
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Fecha Publicación 15 de agosto de 2013
La información aquí contenida es de naturaleza general y no tiene el propósito de abordar las circunstancias específicas de ningún individuo o entidad en particular. No tiene motivos económicos y no se puede entender como una asesoría al tema expuesto por el autor.