Bruce McCuaig, refiere en su artículo "5 Signs that your audit planning aproach is failing" algunas interesantes preguntas: ¿Cuál es la diferencia entre un Plan de Auditorías y una Lista de Auditorías?, ¿Puede responder a la pregunta sobre por qué los auditores están aquí?, ¿Son excesivos los requerimientos especiales?, ¿Puede explicarse lo que no está en el plan anual de auditorías?, ¿Se han consultado las evaluaciones de riesgo de la Gerencia?, ¿Provee el Plan de Auditorías una base suficiente para formularse una amplia opinión sobre toda organización?...
Según el autor, una manera de iniciar la planificación del año siguiente es evaluando el plan actual y el anterior, e incluyendo en la discusión a los Gerentes para lograr una mayor comprensión de los asuntos que ellos enfrentan (sus necesidades) y la identificación del modo en que la actividad de auditoría puede añadir valor. Por lo que importa definir donde y qué debe ser auditado, cuáles servicios específicos de aseguramiento se deben proporcionar y cuando, así como qué valor añadirá la actividad de auditoría a la organización. Por otra parte, sobre los requerimientos especiales se señala que la utilización de recursos de auditoría, más allá del 10%, para atender tales requerimientos especiales, puede ser evidencia de fallas en el proceso de planificación. Sobre este aspecto, es importante destacar la necesidad de facilitar a la Gerencia la comprensión de las implicaciones y consecuencias que, eventualmente, puede traer consigo el hacer cambios para la satisfacción de requerimientos especiales.
Según el autor, una manera de iniciar la planificación del año siguiente es evaluando el plan actual y el anterior, e incluyendo en la discusión a los Gerentes para lograr una mayor comprensión de los asuntos que ellos enfrentan (sus necesidades) y la identificación del modo en que la actividad de auditoría puede añadir valor. Por lo que importa definir donde y qué debe ser auditado, cuáles servicios específicos de aseguramiento se deben proporcionar y cuando, así como qué valor añadirá la actividad de auditoría a la organización. Por otra parte, sobre los requerimientos especiales se señala que la utilización de recursos de auditoría, más allá del 10%, para atender tales requerimientos especiales, puede ser evidencia de fallas en el proceso de planificación. Sobre este aspecto, es importante destacar la necesidad de facilitar a la Gerencia la comprensión de las implicaciones y consecuencias que, eventualmente, puede traer consigo el hacer cambios para la satisfacción de requerimientos especiales.
Asimismo, McCuaig considera que en la mayoría de los casos, la cobertura anual de auditoría no debería exceder el 5% de los asuntos posibles de aseguramiento existentes en el universo, por lo que antes que determinar lo que debe ser auditado, puede resultar más relevante decidir qué debe dejarse por fuera del plan. Con relación a las evaluaciones de riesgo de la Gerencia, menciona que una alternativa es considerar como estrategia de aseguramiento por parte de auditoría la inclusión de las revisiones de tales evaluaciones, con el propósito de determinar el grado de confiabilidad, lo cual implica practicar un proceso de verificación bastante distinto al de una auditoría regular, como uno de los criterios a emplear en el proceso de planificación de auditorías.
El plan de auditorías deberá estar diseñado para reunir la evidencia que permita soportar una opinión sobre la eficacia del control interno, por lo que es recomendable al diseñar la planificación que cada auditoría deba ser seleccionada, en parte, considerando cómo ésta contribuirá a nivel macro.
El plan de auditorías deberá estar diseñado para reunir la evidencia que permita soportar una opinión sobre la eficacia del control interno, por lo que es recomendable al diseñar la planificación que cada auditoría deba ser seleccionada, en parte, considerando cómo ésta contribuirá a nivel macro.
La diferencia entre una un plan de auditorías y una lista de auditorías, radica en que un plan de auditorías debe ser cuidadosamente diseñado para asegurar que los accionistas o miembros del Consejo o Directorio, dispongan continuamente de información confiable sobre el grado de adecuación de los procesos de gestión de riesgos, control y gobierno a los Estándares Internacionales para la Práctica Profesional de Auditoría, y sobre la capacidad de la unidad de auditoría interna para añadir valor. Por todo lo anterior, McCuaig considera importante que los equipos de auditoría se tomen el tiempo necesario para la revisión del proceso de planificación, toda vez que dicha revisión puede marcar la verdadera diferencia entre una unidad de auditoría interna promedio y una sobresaliente.
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Bruce McCuaig